jueves, 10 de marzo de 2011

MANTÉN TU GRUPO UNIDO.

¡Ay los grupos! ¡Qué difícil puede ser hacer que duren! En ellos se mezclan gustos artísticos, relaciones personales, problemas propios de cada uno… Un grupo mal llevado puede ser como una bomba de relojería a punto de estallar en cualquier momento.

Si has leído mis entradas anteriores, a estas alturas debes tener dos ideas bien claras: un grupo es una empresa y un grupo es como una relación de pareja (perdona la insistencia, pero es importante tenerlo bien claro). Por supuesto, en todas las parejas hay “discusiones” que incluso son “sanas”, siempre y cuando las partes expongan sus motivos y se busque solución al conflicto, por supuesto de forma civilizada. En un grupo es igual.

Tras años de experiencia tocando en grupos, hablando con gente de otras formaciones y leyendo entrevistas a conjuntos “famosos”, me he dado cuenta de que hay 4 tipos de motivos que engloban toooodas las causas por las que un grupo se separa. ¿Quieres saber cuáles son? Allá vamos:

1.- Comportamiento pasivo-agresivo: puedes leer más sobre el tema en el siguiente enlace de la Wikipedia, me interesa sobretodo que leas el apartado de “signos comunes del trastorno de personalidad pasivo-agresivo”: 


¿Identificas algún compañero de tu grupo en esos comportamientos? Vaya por delante que, aunque se hable de “trastorno”, no hace falta que llegue a estos extremos para que un comportamiento así sea de por sí un grave problema para el grupo.

Resumiendo mucho mucho, el  “comportamiento pasivo-agresivo” dentro de un grupo de música es un componente del grupo que no hace nada de lo que debe y sin embargo se mosquea cuando se lo dicen.
Ejemplo: el clarinetista de tu grupo no se aprende las canciones en casa, y claro, llega al ensayo y no da una. Alguien se lo dice y, en vez de admitir que no practicó nada, recrimina que el bajista falló en tal parte o simplemente se cabrea con el mundo sin razón aparente. O un componente del grupo hace algo en el myspace para que sea más atractivo, haya más info… etc., y a los compañeros no les gusta, limitándose a decir que “es una mierda”, sin proponer ningún tipo de alternativas y mucho menos hacer algo al respecto…

Claro, que ocurra una vez tiene un pase (un mal día lo tiene cualquiera). Pero si este comportamiento es reiterado y habitual… hay un problema. Y si este comportamiento se manifiesta en más de un componente, el problema pasa a ser muy gordo.

Si no te une ningún vínculo afectivo a esas personas, simplemente échalos del grupo. Así de claro. Si hiciste bien tu “Acuerdo Interno de Grupo Musical” tendrás herramientas de sobra para hacerlo (léete la entrada anterior). Si, por lo que sea, les tienes cierto afecto y crees que aún tiene arreglo, presta atención al punto número 4.

2.- Frustración: nuevamente, te dejo otro enlace a la Wikipedia sobre el término. Vale, quizá no sea la mejor de las fuentes, pero para tener una idea en común de lo que te hablo bien vale:


Muchas veces nos sentimos frustrados en nuestro trabajo, en nuestras relaciones personales, familiares… y simplemente “apechugamos” porque no nos queda otra alternativa, o al menos no a simple vista.
Pero en un grupo de música no puede ocurrir. Es algo que hacemos de forma absolutamente voluntaria, buscando satisfacción, auto-realización… A veces, en su evolución, un grupo de música avanza hacia, por ejemplo, terrenos musicales que no son de tu gusto o las acciones que se llevan a cabo no van contigo… Y esto puede ser una fuente de problemas.

3.- Demonios personales: así llamo yo a los problemas que cada miembro del grupo pueda tener y que nada tienen que ver con el funcionamiento del mismo. Sus raíces son tan múltiples y variadas como la propia esencia del ser humano. ¿Algunos ejemplos? Problemas laborales, sentimentales, emocionales, económicos, experiencias pasadas… e incluso adicciones (no me voy a poner moralista ni paternalista con respecto a este último punto). Todos estos problemas forman un “caldo de cultivo” que puede repercutir seriamente en la actividad del grupo.

4.- Una comunicación deficiente: así, en grande. Éste, además de ser un problema de por sí, es la “madre de todos los problemas” anteriormente citados. Pero también aporta la solución,  y como si se tratara de una peli de miedo (y en verdad lo es), matando al “vampiro jefe” desaparecen los demás vampiros y salvas el mundo. ¡Yeah! ¡¡¡Keep on rockin' baby!!!

La comunicación es fundamental. De hecho, lo es todo. En todos aspectos de la vida. Y por supuesto, en un grupo de música también.

Es importante hablar todos, y hacerlo en serio, de cosas como: tus sentimientos hacia el grupo, tus expectativas, qué esperas de tus compañeros y del grupo, saber qué esperan de ti, qué es lo que no te gusta del funcionamiento del grupo y qué propones para mejorarlo… Eso a nivel “interno” del grupo, pero también se debe hablar de aspectos “externos”: qué te preocupa, qué problemas tienes en tu vida cotidiana, qué otros gustos / aficiones tienes a parte de la música…

Es evidente que hay personas más extrovertidas que te cuentan su vida sin conocerte de nada y otras más introvertidas que después de conocerlos durante 10 años siguen pareciendo un témpano de hielo.

Ni lo uno ni lo otro. Si tensas demasiado una cuerda se rompe y si está demasiado floja no suena afinada.

Mucha gente (yo el primero) se rió a carcajadas al ver el pseudo-documental de Metallica titulado “Some Kind of Monster”, más aún cuando dicen que a un psicólogo le pagaban 40.000 dólares al mes durante año y medio (ojiplático me quedé pensando qué podría hacer yo con esa pasta). Pero en el fondo estaban tratando de arreglar sus problemas de comunicación, hablar y expresar sus sentimientos.

No tienes que hacer de tus ensayos un “talk show” a modo “Diario de Patricia”, pero sí es interesante hablar de los aspectos que influyen al desarrollo normal del grupo, sentirse respaldado y respaldar a los demás, ayudarse mutuamente y conocerse bien. Al fin y al cabo, vais a pasar mucho tiempo juntos: “un grupo de música es la familia disfuncional que eliges” (frase del Guitar Hero XD), y es verdad.

Una buena comunicación evitará tensiones innecesarias y te ayudará a conseguir objetivos de forma más rápida y eficiente, trabajando “todos a una” ¡Fuenteovejuna!

De todas las entradas que he hecho y voy a hacer, sin duda ésta la considero de las más importantes. Es difícil hacer un plan de marketing para un grupo si no hay grupo. Y no importa cuántos conciertos deis ni cuántos discos grabéis, el dinero que ganéis… Si aparecen problemas de este tipo, el grupo tarde o temprano acabará estallando, y con él todo el trabajo realizado y un futuro seguramente prometedor (mención a parte lo que “duele” cuando esto ocurre).

Así pues, comunícate, ten una actitud positiva y un comportamiento pro-activo. Abandona egos que no llevan a ninguna parte, no pises a tus compañeros para reafirmarte. Todos jugáis en el mismo equipo y sois igual de necesarios (si bien nadie es imprescindible).


Un saludo y sigue currándotelo!!!

Hugo “Cris”


P.D.: te animo a que compartas con todos nosotros experiencias vividas o conocidas, cómo se resolvieron… Por supuesto, siéntete libre de comentar tu parecer sobre lo expuesto en la entrada, qué añadirías… y si encuentras un motivo de separación de un grupo que no se encuentre en esas 4 categorías, ¡cuéntanoslo! Te prometo que si no soy capaz de encajarlo en uno de estos 4 puntos, te enviaré un premio. ¡En serio!




2 comentarios:

  1. Hola Hugo,
    Como cantante y guitarrista de un grupo "AUTO-TODO", sólo quiero agradecerte el trabajo que estás llevando a cabo con este Blog, lo he descubierto hoy y me he leído todas las entradas!
    Ánimo, estaré esperando los siguientes artículos!!
    Carlos.

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  2. Hola Carlos!
    Gracias por tu comentario y por tus ánimos!
    Los grupos "auto-todo" como el tuyo tienen mucho potencial, y mediante este blog pretendo que lo aprovechen.
    Un saludo y sigue currándotelo!!!

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